GIANNI RODARI
Italia, (1920-1980)
Nació en Omegna, Piamonte, en 1920. Siempre quiso ser músico. De jóven se ganó la vida dando clases particulares.
Continuó con su carrera de maestro hasta que, a través de su vinculación con el Partido Comunista Italiano, comenzó a vivir del periodismo, editando el periódico Cinque Punte y siendo director de L`Ordine Nuovo de Varese.
Maestro, periodista y divulgador de la nueva pedagogía en Italia, empezó a escribir para niños en 1950.
Al principio firmó con el seudónimo de Francesco Aricocchi, con el cual publicó una recopilación de leyendas populares, Leyendas de nuestra tierra, y dos cuentos de corte fantástico, El beso y La señorita Bibiana.
Posteriormente, siendo cronista del periódico L'Unitá, descubrió su vocación de escritor para niños. Ha publicado más de 20 libros en los que combina magistralmente el humor y la imaginación con una visión irónica del mundo en el que vivía.
De allí nacen sus primeras filastrocche, coplas y retahílas cargadas de humor, ligadas a la corriente de la poesía popular italiana, las cuales tienen tanto éxito que son reclamadas por los lectores mayores y pequeños.
Desde entonces publicó más de una veintena de libros en los que combina magistralmente el humor, la imaginación y la desbordante fantasía con una visión crítica, no exenta de ironía.
Entre sus libros destacan El libro de las retahílas, Las aventuras de Cipollino, Jip en el televisor, Cuentos por teléfono, Gramática de la fantasía, Cuentos escritos a máquina, Cuentos para jugar, La góndola fantasma, Gelsomino en el país de los mentirosos, Las aventuras de Tonino el invisible, Los enanos de Mantua, Ejercicios de fantasía y Los traspiés de Alicia Paf.
En 1970 recibió, por el conjunto de su obra, el más importante de los premios para literatura infantil: el Hans Christian Andersen.
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